Colaborando en la conservación de nuestra obras

Hay algunos cuidados simples que podemos considerar para contribuir a proteger nuestras obras de arte:
Verificar que el alambre para colgar el cuadro nos brinde al menos una separación de 1 cm de la pared, para favorecer así la circulación de aire por detrás de la obra.
Evitar las paredes excesivamente expuestas al sol dado que los pigmentos se decoloran y se resquebrajan.
Apartarlos de fuentes de calor excesivas como calefactores o chimeneas.